Una vez detectada la celiaquía, como es lo lógico, lo primero que debes hacer es de dejar de consumir gluten. Una vez has eliminado este alérgeno de forma directa, evitando cualquier producto elaborado con harina de trigo o sus derivados, lo siguiente es eliminarlo «de forma indirecta».

Eliminar este alérgeno de forma indirecta es más complicado de lo que parece, sobretodo a la hora de cocinar. Lo más probable es que si compartes piso o vives con tu familia y eres el único celíaco en casa te toque compartir la cocina con ellos y convivir con productos prohibidos para ti, y que podrían llegar a contaminar tu comida. Pero ¡no hay nada que no tenga solución! En esta entrada te contamos algunos trucos para compartir tu cocina con personas no celíacas y no «morir» en el intento.

Si tienes que compartir cocina con personas que no tienen ningún problema en comer trigo o cualquiera de sus derivados lo más probable es que no sean conscientes de lo que supone para ti la contaminación cruzada, quizás ni siquiera saben lo que es. Es importante que además de informar a tus amigos, pareja o familia sobre tu condición, tomes algunas medidas para evitar contaminar tu comida con alimentos o productos prohibidos.

• Almacena tu comida en un lugar adecuado

  Si compartes despensa asegúrate colocar tus productos y alimentos en la balda más alta. De esta forma evitarás que las partículas en forma de migas, trozos o incluso harina de los alimentos con gluten caigan sobre los tuyos al abrir o mover el paquete. Si puedes y tenéis suficiente espacio en la cocina lo mejor es que te reserves un armario a parte.

• Evita los utensilios de madera

  Aunque la madera es el material más usado en las cocinas de muchos hogares, no es el más indicado para evitar la contaminación cruzada. Este tipo de material es muy poroso, por lo que puede retener el alérgeno en su interior y contaminar cualquier alimento que vayamos a cortar a continuación. Por eso, además de lavar correctamente todos los útiles de la cocina de uso común es recomendable cambiar la madera por la silicona o el metal como material para tablas para cortar, cuchillos, cucharas, pinzas, etc…

• Cocina tú primero/a

  La hora de la comida o la cena pueden ser las más problemáticas si convives con personas que no son celiacas. En este momento el riesgo de contaminar tus alimentos es más elevado por el simple hecho de que cada uno saca su comida y esta se mueve por diferentes zonas de la cocina. Te recomendamos que intentes cocinar tu primero, de esta forma serás el primero/a que entre a la cocina y utilice los utensilios limpios. Por ejemplo, si hierves pasta en un olla limpia sabes que no es posible que esté contaminada.

• Evita los electrodomésticos de uso común

  El horno, la batidora o la tostadora son los electrodomésticos que por lo general son de uso común en una cocina. Te recomendamos que los evites si no quieres acabar contaminando tus ingredientes con trazas de alimentos que no puedes tomar. En el caso de los electrodomésticos pequeños como la batidora o la tostadora también puedes tener dos, una destinada a los alimentos sin gluten y otra para los que lo contengan.

  

• Ten tus delantales y trapos de cocina propios

  El gluten queda atrapado en los tejidos de los mandiles y trapos de cocina casi más que en la madera de los utensilios. Por ello es fundamental que no uses mandiles, trapos o bayetas que no sean tuyos y hayan sido usados en la cocción de alimentos que no puedes tomar. Una buena forma de evitar contaminar tus paños de cocina es guardarlos aparte, así seguro que nadie más los usará sin querer.

• Tén tu propio salero

  La sal es uno de esos ingredientes que usamos prácticamente en todas nuestras elaboraciones. Por esta razón, un salero es un utensilio que puede ser contaminado fácilmente (y más si no está tapado) por cucharas o cuchillos con restos de gluten. Te recomendamos que tengas tu propio salero así como sartenes, cazos u otros utensilios de cocina, aunque pueda parecer un poco extremo es lo más recomendable.

• En el frigorífico, todo bien tapado

  El frigorífico es conflictiva con un alto riesgo de contaminación cruzada, sobretodo si los alimentos con y sin gluten se guardan si estar tapados. Es muy importante informar a tu familia, pareja o amigos para que se mentalicen de lo que significa para ti que su comida no esté cerrada hermética y correctamente.

Aunque lo ideal es que en la cocina de un celíaco/a no entre nada con gluten, a veces las situaciones personales no te permiten tener una cocina para ti solo/a y te ves obligado/a a compatir tu cocina con otras personas, pero ¡la convivencia es posible! Solo basta con que informes muy bien de tu condición a tus seres queridos, seguro que entenderán tu situación e intentarán hacer todo lo que esté en su mano para ayudarte.