Cuando pensamos en la celiaquía o enfermedad celíaca inmediatamente se nos vienen a la mente los síntomas típicos: dolores y molestias estomacales, fatiga, pérdida de peso, etcétera. Pero algo que muchas personas no saben es que la celiaquía también puede afectar a la salud bucal: las caries, el deterioro del esmalte o la aparición de llagas, son algunos de  los primeros síntomas que experimenta por lo general un celíaco durante la niñez.

Posibles problemas dentales relacionados con la celiaquía

Deterioro y decoloración del esmalte dental

Para las personas celíacas el deterioro de la calidad del esmalte dental puede suponer un problema muy serio. Algunos de los síntomas presentados por los intolerantes al gluten son la presencia de manchas de color marrón, blancas o amarillentas en el esmalte o incluso la malformación de este, dando un aspecto rugoso a la superficie del diente. También es posible que los celíacos desarrollen hipoplasia dental o que los dientes se vean traslúcidos en vez de sólidos y opacos.

Desafortunadamente, los defectos en el esmalte de los dientes por la celiaquía son permanentes y no mejoran por más que se lleve una dieta sin gluten. Si eres celíaco, la única solución para este tipo de problemas es acudir a la consulta de un dentista para valorar cómo tratarlos y mejorar la salud bucodental.

Boca seca y gluten

Las personas celíacas pueden experimentar la sensación de tener la boca seca o con poca saliva, aunque el flujo de saliva sea normal y no se requiera de ningún tratamiento, puede acabar resultando muy incómodo.  En ciertos casos esta sensación puede ser el síntoma del síndrome de Sjögren, un trastorno de tipo inmunitario que daña las glándulas salivales y que está asociado a la celiaquía. Organizaciones como Beyond Celiac estiman que entre el 4 y más del 14% de los celíacos pueden presentar esta patología.

Tener la boca seca no solo es molesto, sino que está asociado a problemas para masticar, ingerir alimentos o hablar claramente. Además, debido a que la saliva contribuye a que los dientes estén limpios, si se experimenta este síndrome es más probable tener caries.

Llagas en la boca

Las llagas son pequeñas lesiones en la mucosa de la boca en forma de úlceras, si bien todos las hemos experimentado alguna vez, son más comunes en la enfermedad celíaca. Por lo general desaparecen sin problemas una vez se lleva una dieta sin gluten estricta pero, si se tienen muchas molestias, se puede acudir a un dentista que seguramente recomendará la prescripción de un enjuague para la boca u otros tipos de anestésicos.

Qué puedes hacer al respecto

Reparar el daño ocasionado por el gluten en los dientes de una persona celíaca es muy complicado. Aunque la celiaquía suele presentarse a cualquier edad, el deterioro de los dientes es mayor cuando estos están en pleno desarrollo durante la niñez. Por ello, una detección temprana de la intolerancia al gluten en los niños es fundamental. Si eres celíaco/a la solución principal es llevar una dieta gluten free para evitar el desarrollo de estos problemas dentales o que empeoren. Otros problemas como la gingivitis, las caries o inclusos la halitosis (derivada del síndrome de la boca seca) pueden evitarse con el cuidado regular de los dientes que incluye: cepillarse y usar hilo dental dos veces al día.

Ya sea por una cuestión de estética o simplemente por salud, los problemas en la salud bucodental afectan a las personas con celiaquía en mayor o menor medida. Puedes frenar su desarrollo llevando una dieta equilibrada y libre de gluten, además de tener una sonrisa bonita te sentirás mejor.